Dos chicas adolescentes, Katie
de 17 años y Becca Kotler mientras están solas en la casa de Katie hablan de
una cinta de video supuestamente maldita. Katie revela que, siete días antes,
ella fue con amigos a una cabaña de la Posada del Monte Shelter y vieron el video. Las jóvenes se ríen, pero
tras una serie de acontecimientos extraños en los minutos siguientes, Katie
muere misteriosa y horriblemente; debido al trauma internan a Becca en un hospital psiquiátrico.
El
primo de 10 años de Katie, Aidan, es afectado por su muerte. Después del
funeral de Katie, Ruth Embry le pregunta a su hermana Rachel, la madre de Aidan
y periodista, si puede investigar la muerte de Katie, lo que la conduce a la
cabaña donde Katie miró el video, el cual Rachel encuentra y ve. De pronto,
recibe una llamada telefónica, donde oye la voz de una niña que le dice
"siete días", asustando a Rachel. Al día siguiente, Rachel llama a
Noah, el padre de Aidan, mostrándole el video y pide su ayuda, conociendo sus
habilidades con los medios de comunicación. Él le pide hacer una copia para
investigar, y ella lo hace; pero más tarde se lo lleva a casa otra vez. Unos
días más tarde, su hijo Aidan ve el video de manera accidental, aumentando el terror
de Rachel.
Tras
haber visto el video, Rachel comienza a experimentar pesadillas, sangra por la nariz, y vive
situaciones irreales. Cada vez más deseosa de descubrir el origen de la cinta,
investiga las imágenes de una mujer que aparece en ella. Usando un laboratorio
de vídeo, descubre imágenes fuera de la pantalla, que más tarde la ayuda a
descubrir que es un faro de la Isla Moesko. También descubre que la cinta no
fue siquiera creada con un equipo electrónico.
La
mujer resulta ser Anna Morgan, que vivió en la isla con su marido Richard.
Rachel descubre que, después de adoptar a una niña, la tragedia comenzó en el rancho
de los Morgan. Los caballos que
criaban se volvieron locos y se suicidaron, provocando en Anna una gran
depresión, con su posterior suicido.
Rachel va a la casa de los Morgan y encuentra a Richard, quien niega todo
acerca del vídeo o de su hija y echa a Rachel del lugar. La doctora Grasnik,
médica de cabecera de Anna, le dice a Rachel que Anna no podía tener hijos y
adoptó a una niña llamada Samara. La doctora relata que Anna pronto se quejó de
visiones espantosas que solo ocurrían cuando Samara estaba presente, por lo que
ambas fueron enviadas a una clínica psiquiátrica.
Mientras
Rachel investiga en Moesko, Noah lo hace en el hospital psiquiátrico, encuentra
el archivo de Anna y descubre que había un video de Samara, pero el video no
está. Mientras tanto, Rachel regresa a la casa de los Morgan, donde encuentra
el vídeo perdido y lo ve. Richard le dice que Samara era mala. Entonces, se
electrocuta en la bañera, haciendo que Rachel deje la casa del espanto. Noah
llega y ambos van al granero y descubren un ático donde Samara estuvo
encerrada. Detrás del papel pintado, encuentran una imagen de un árbol visto en
la cinta, que crece cerca de la Posada del Monte Shelter. En la posada,
descubren un pozo bajo el suelo, en el que Rachel encuentra el cuerpo de
Samara. Esta experimenta una visión de cómo la madre la ahogó con una bolsa y
la lanzó a él, descubriendo que el aro que aparecía al inicio de la cinta era
el borde del mismo pozo. Rachel ve el cadáver como si fuera reciente, pero
luego descubre que está sosteniendo un cadáver en descomposición.
Al
regresar a casa, Rachel le cuenta a Aidan que ha dejado libre de su encierro a
Samara. Sin embargo, Aidan se alarma, alegando que Samara "nunca duerme".
En su apartamento, la TV de Noah se enciende, revelando una imagen en la cual
Samara avanza desde el pozo hacia donde estaría la cámara. Noah se queda
perplejo mirando la TV, ignorando a Rachel que lo llamaba por teléfono. Samara
sale de la TV, expone su cara verdadera y lo mira fijamente, matándolo de
miedo. Rachel llega al apartamento de Noah y ve su rostro de horror
descompuesto, tal como el de Katie.
Al
volver a su apartamento, Rachel destruye y quema la cinta original. Preguntando
por qué ella no había muerto como los demás, ella recuerda que había hecho una
copia; y descubre que el único modo de escaparse y salvar a Aidan es copiar la
cinta y mostrarle la copia a alguien más, siguiendo el ciclo.